MADERO Y EL ANTIRREELECCIONISMO

A principios del siglo XX, México estaba sumido en un período de dictadura bajo el régimen de Porfirio Díaz, quien se mantuvo en el poder durante más de tres décadas. Durante su gobierno, se logra una concentración de riqueza y poder en manos de una élite, mientras que gran parte de la población vive en condiciones de pobreza y desigualdad.

Francisco Madero, un terrateniente y empresario mexicano, surgió como una figura clave en la lucha contra la reelección de Porfirio Díaz. Madero sostenía que la democracia y la participación ciudadana eran fundamentales para el progreso del país. En su libro "La sucesión presidencial en 1910", publicado en 1908, Madero denunció la falta de legitimidad del proceso electoral y llamó a la nación a unirse en contra de la reelección. Cuando se declaró que el presidente Díaz ha sido nuevamente reelecto, Madero se lanzó a la Revolución con el Plan de San Luis, el 6 de octubre de 1910.

Madero propuso el lema "Sufragio Efectivo, No Reelección", convocando a los mexicanos a unirse en un movimiento antirreeleccionista. Su llamado encontró eco en diversas partes del país y movilizó a una amplia gama de grupos descontentos con el régimen de Díaz.

Madero marchó a Estados Unidos y pronto la rebelión maderista comenzó a crecer; primero poco a poco con la lucha iniciada en Puebla por Aquiles Serdán, después con gran ímpetu, con Pascual Orozco y Francisco Villa. Madero esperó el interinato de Francisco León de la Barra para lanzar su candidatura presidencial.

El triunfo fue arrollador y el 6 de noviembre de 1911, tomó posesión como presidente de la República. Su gobierno no mostró gran solidez, tuvo que luchar contra Zapata que lanzó el Plan de Ayala, con Pascual Orozco y Félix Díaz.

Su política en materia internacional le suscitó la aversión del embajador de Estados Unidos Henry Lane Wilson, que se convirtió en su principal adversario y en protector de los rebeldes al régimen. El 9 de febrero de 1913 estalló el cuartelazo de la Ciudadela, en el que los distintos grupos, vencieron al régimen.

Madero confío el mando de las tropas a Victoriano Huerta, quien lo traicionó. A la brevedad, Francisco I Madero, fue encarcelado y obligado a presentar su renuncia a la Presidencia de la República; fue asesinado la noche del 22 de febrero de 1913.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FASE ARMADA: VILLA Y ZAPATA

CARDENISMO: CORPORATIVISMO, REFORMA AGRARIA Y NACIONALIZACIÓN DEL PETRÓLEO.

CONCLUSIÓN