CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Después de analizar detenidamente la importancia de la
revolución, la etapa posrevolucionaria y el período cardenista en la
conformación del presente, llegamos a la conclusión de que estos eventos
marcaron un hito trascendental en la historia de nuestro país. La Revolución
Mexicana, con su lucha por la justicia social y la equidad. La etapa
posrevolucionaria, con la consolidación de instituciones y la promoción de
políticas de inclusión, permitió sentar las bases de un México más justo y
democrático.
El cardenismo, con su enfoque en la distribución de la
riqueza y el fortalecimiento de la soberanía nacional, impulsó un período de
cambios estructurales que contribuyeron a la consolidación de un México más
independiente y autónomo. Estos tres momentos históricos están intrínsecamente
entrelazados y juntos forjaron la identidad y la dirección de nuestra nación en
el presente.
Es evidente que lo aprendido de esta etapa
han dejado una huella imborrable en la mentalidad y en la cultura política de
nuestra sociedad. La importancia de la revolución, la posrevolución y el
cardenismo residen en su capacidad de inspirar a las generaciones posteriores a
luchar por un México más justo, equitativo y soberano. En este sentido, es
fundamental reconocer y valorar la herencia de estos períodos históricos en la
configuración de la nación que somos hoy en día.
https://www.gob.mx/epn/es/articulos/francisco-i-madero-1873-1913
https://www.youtube.com/watch?v=JbUS4mMJL6c&t=1s
https://www.youtube.com/watch?v=wNkOvwTEX5o
Comentarios
Publicar un comentario